La técnica del “Mindful Eating” o alimentación consciente, nos permite conectar con la respiración para sentir el cuerpo y el corazón, con ejercicios de tipo meditativo como practica de yoga para aliviar y quitar el estrés. Cada que ingiero un alimento, puedo determinar mi escala de hambre, de 1 a 10. Con esta técnica, también podemos determinar qué tipo de hambre tenemos.
Identifica los 8 tipos de hambre
- Hambre física, porque me hace ruido el estómago. Es la que surge como una respuesta de nuestro cuerpo ante la demanda de energía. La conocemos también como hambre estomacal y la sensación que nos produce es, precisamente, la de un vacío en el estómago acompañado en ocasiones de ruidos.
- Hambre emocional porque pasé por mucho estrés y necesito comer un chocolate. Comemos porque nos hace sentir mejor en algunas ocasiones, aunque en otras sólo “creemos” que nos hace sentir mejor.
- Hambre visual Al ver imágenes o fotos de comida apetitosa, o simplemente ver comida en un restaurante o en televisión, puede activar la respuesta de hambre en el cuerpo y aumentar el apetito. Esto puede contribuir al aumento del apetito y a una mayor ingesta de alimentos.
- Hambre auditiva, porque necesito masticar algo que haga ‘crunch’ para saciar el apetito. El oído juega un papel importante en la percepción del sabor y la alimentación. Los sonidos pueden tener un efecto psicológico en el apetito y pueden desencadenar respuestas de hambre en el cuerpo
- Hambre del corazón, cuando hay necesidades psicológicas no satisfechas. En este caso el cuerpo necesita una ‘comida confortable’, que relacionemos con alguien querido, con un lugar de la infancia o con un recuerdo grato. Es una forma de describir una sensación de vacío o falta de satisfacción en la vida, que puede manifestarse como una búsqueda constante de amor, aceptación, sentido, propósito, etc. la cual se busca llenar con algo externo, como la comida.
- Hambre celular: Es una condición en la cual las células del cuerpo no reciben suficientes nutrientes para funcionar correctamente. Puede ser causada por una variedad de factores, como una dieta deficiente, enfermedades metabólicas o trastornos gastrointestinales. Se manifiesta de varias maneras, como fatiga, debilidad, dolor de cabeza, pérdida de peso, anemia, entre otros.
- Hambre olfativa: Cuando se inhala el aroma de la comida, el cerebro envía señales al cuerpo para prepararlo para digerir alimentos, lo que puede aumentar el apetito. Esto puede explicar por qué a menudo se siente más hambre cuando se cocina o se come cerca de una comida sabrosa.
- Hambre mental: regido culturalmente por los horarios de comida impuestos por las costumbres. “Tengo que comer 3 o 5 veces al día” … Dentro del hambre mental se encuentra la necesidad de comer por compromiso cuando se está en una reunión o evento social, aunque no tengamos hambre.
Una vez que identificamos el tipo de hambre, damos solución sin que necesariamente sea con comida; sino más bien una respuesta enfocada en “el problema” del hambre que hemos identificado.
Simplemente hay que comer cuando tenemos hambre real y dejar de utilizar los alimentos como paliativos para diferentes situaciones. Tenemos que aprender a comer para vivir y no vivir para comer. Escucha tu cuerpo. Siempre con la lógica de una alimentación saludable y equilibrada.
Te comparto algunos tips para comer mejor
- Antes de sentarte a comer o de llevarte una golosina a la boca, medita acerca de las razones para alimentarte e intenta calificar de 1 a 10 la sensación de hambre, siendo 1 nada de hambre y 10 muchísimo hambre.
- Lleva un registro de comidas y analiza semanalmente lo anotado. ¿Cómo te sentías al comer ciertas cosas?
- Piensa en qué clase de hambre tienes: física, emocional, olfativa, mental, visual, del corazón, auditiva o celular.
- Practica la respiración consciente y medita. Esto ayudará a controlar los impulsos de la ansiedad por comer.
Conoce nuestros Programas de Nutrición, con los que queremos ayudarte a alcanzar un estilo de vida saludable. Podrás recibir asesoría y los recursos y herramientas necesarios para lograr tus objetivos, conocerte mejor y poder adoptar nuevos hábitos para toda la vida.
Responses