El mindfulness es una práctica de atención plena que se centra en prestar atención consciente y sin juicio a las sensaciones, pensamientos y emociones del momento presente. En el aquí y el ahora. Funciona para desconectar y reducir el estrés.
Hay varias formas de practicar mindfulness, pero una forma común de comenzar es mediante la meditación. Puedes seguir estas recomendaciones para comenzar a practicarlo:
- Encuentra tu momento tranquilo del día: por la mañana justo al despertar, antes de acostarte al terminar tu jornada, después de comer al mediodía: tú decides cuál es el mejor momento para ti.
- Escoge un lugar o ambiente relajado: libre de ruidos y distracciones externas, con una temperatura adecuada y en el que te sientas muy a gusto. Puede ser tu cuarto, la oficina, en un parque al aire libre, en un jardín…
- Ponte ropa cómoda y colócate en una postura cómoda. Sentado en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas. Con la espalda recta para no obstaculizar la respiración.
- Cierra los ojos y enfoca tu atención en la respiración. Nota cómo el aire entra por las fosas nasales hacia tus pulmones, visualiza cómo el oxígeno nutre todo tu cuerpo y cómo sale de nuevo por la nariz, llevándose con él todo lo malo y negativo.
- Si sus pensamientos te distraen, simplemente observa esos pensamientos sin juzgarlos. Luego, vuelve a enfocar tu atención en la respiración. Al inicio puede ser complicado, la mente se distrae fácilmente y nuestro cerebro no para de procesar información a un ritmo acelerado. Sé paciente, ya que solo es cuestión de práctica. Con entrenamiento, rutina y hábito, cda vez te costará menos lograrlo.
- Continúa prestando atención a tu respiración durante cinco o diez minutos. Puedes aumentar el tiempo gradualmente a medida que se sienta más cómodo con la práctica.
Cuando logres hacer habitual esta práctica, podrás llevar esta atención y consciencia al resto de tus tareas habituales, a tu vida cotidiana. Practicando mindfulness puedes dirigir el rumbo de tu propia vida, y no dejar que tus pensamientos ni tus sentimientos lo hagan por ti. Tienes ante ti, por tanto, una herramienta muy poderosa para transformar tu vida en una experiencia con sentido.
Con el mindfulness aprendemos a tolerar el impulso de seguir patrones que no nos sirven. Cultivamos un espacio entre el pensamiento y la acción, y con la práctica, poco a poco, aumentamos nuestra capacidad de estar en el aquí y el ahora, reaccionando de forma menos compulsiva, considerando las opciones de las que disponemos y funcionando menos en piloto automático, de esta forma podremos tomar decisiones de forma libre y adecuadas a cada situación.
Tomar unos minutos para reconectar contigo misma, te ayuda a ver y analizar las cosas con más claridad. Del mindfulness, se deriva la alimentación consciente (mindfulness eaating), el cual ayuda mucho para cambiar reconocer nuestros patrones de comportamiento, y nos permite hacer cambios importantes en nuestros hábitos de alimentación, lo cual facilita el proceso de alcanzar nuestro objetivo, cualquiera que sea que este relacionado con nuestra salud y alimentación.
Te invito a leer en nuestro blog un artículo de minfulness eating.
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