Cuando te propones una meta normalmente empiezas con mucho entusiasmo y determinación. Conforme pasa el tiempo el entusiasmo se puede ir acabando y una de las principales razones es que sientes que los avances son menores a lo que esperabas. Y sientes que estás muy lejos de lo que querías lograr.
Aquí pasan dos cosas:
- Que la meta y objetivos que te planteaste para lograrla fueron muy ambiciosos y la meta se ve tan lejos que es casi imposible de lograr.
- Queremos lograr el objetivo a la perfección.
Un objetivo claro es darle un rumbo a nuestro barco. Así que eso es indispensable. Si sientes que el rumbo se está desviando, entonces hay que girar el timón hacia la dirección correcta, y eso se hace muy fácil cuando tienes claro a donde quieres llegar.
Los problemas de enfocarse en la perfección
Ahora te voy a explicar por qué la perfección no ayuda a lograr tu objetivo: Te consume energía, concentración y tiempo. Cuando te concentras en los detalles, gastas más tiempo, consumes más energía y eso te agota. Es como querer manejar un auto con el freno de mano puesto. No deja fluir las nuevas ideas, pierdes la capacidad de ver otras opciones y alternativas para lidiar con los obstáculos. Promueve la autocrítica, lo que significa que te juzgarás a ti misma y te atacarás, lo cual provoca una batalla interna constante en tu mente. Esto te desvaloriza y te puede hacer sentir que “no eres lo suficientemente buena”.
La falta de confianza en ti misma puede hacer que abandones tu objetivo y no te sientas capaz. Ya que hace que tu motivación sea poco constante. Al enfocarte en la perfección a veces te lleva a pensar en extremos. Lo hice bien o no lo hice. Blanco o negro. No hay intermedios mientras la perfección este presente. Esto puede hacer que a veces estés muy motivada y que a veces no. Y todo dependerá de la energía que tengas para cumplir tu propio estándar, muy alto por cierto. Falta de motivación equivale a falta de entusiasmo y dificulta que sigas adelante.
¿Por qué enfocarse en el progreso?
Si te identificaste con las razones del porque el perfeccionismo no nos ayuda a lograr objetivos, me gustaría compartirte ahora, por qué es fundamental y mejor enfocarse en el progreso. Te motiva a seguir adelante. Revisar el progreso que has hecho previamente y destacar los pequeños logros, además de reconocer las decisiones con las que resolviste dificultades, es fundamental para mantenerte motivado. Reforzar el progreso también puede reforzar la idea de que eres capaz de avanzar, progresar, cambiar paradigmas y por supuesto que eres capaz de lograr tus objetivos. Creer en ti y reconocer el conjunto de pequeños logros aumentará tu motivación y será muy importante para sostenerte en momentos difíciles y desafiantes.
Estimula que mantengas una mente positiva, como de una ganadora. Y cada error es una oportunidad para aprender de lo que salió mal, no importa si ganaste o no. Por supuesto que a todos nos gusta ganar, pero no siempre se gana. Y el que pierde, tampoco pierde del todo si supo aprovechar los aprendizajes de la experiencia que tuvo. Además, acumulas más experiencia mientras más lo intentas.
“Fracasar para avanzar” es una frase poderosa, que debes recordar siempre, porque tendrás obstáculos y tiempos difíciles. La clave está en cómo te enfrentas a ello. Cuando te concentras en lo que has aprendido, tienes menos presión y más espacio para experimentar con nuevos enfoques y ver lo que funciona y lo que no. Te da motivos para celebrar. Cuando te concentras en el progreso existe plenitud y confianza, sin importar cuán pequeño sea el logro. Enfocarte en el progreso es un modo de vida sostenible, no lo es la perfección. Debes ser mentalmente ágil. Flexible para controlar todos los desafíos que se presenten. Al concentrarte en el progreso, puedes superar obstáculos con más facilidad porque sabes que habrá altibajos. Sabes que no tienes que ser perfecto. Sabes que el camino hacia el éxito no es una línea recta. Este conocimiento te mantiene en el camino al éxito.
El trayecto para el logro de tus objetivos puede ser mucho más fácil y placentero si te enfocas en el progreso. La próxima vez que te encuentres tratando de ser perfecta, y te culpes por cada paso incorrecto o no perfecto, prueba una perspectiva diferente.
Cambia tu foco de atención de la perfección al progreso y celebra tus éxitos. Esto aplica perfecto para nuestros logros de mejorar nuestro estilo de vida, bajar de peso y todo lo que está relacionado con hábitos de alimentación. Así que a partir de ahora, vamos a concentrarnos en el progreso y no en la perfección.
¡Te invito a que conozcas nuestros programas que te ayudarán a lograr tus objetivos!.
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